Llamamos orbes a las esferas luminosas que aparecen en fotografías y vídeos.
La pregunta del millón es saber si son debidos a incidencias ópticas o a la presencia de algún tipo de seres espirituales no visibles, como defienden Diana Cooper y Kathy Crosswell en su libro Orbes para Iluminarte.
Todos sabemos que el espectro visual del ser humano es bastante limitado. Necesitamos instrumentos ópticos para captar las frecuencias infrarrojas y ultravioletas. Y si hemos podido entender muchos fenómenos físicos es gracias a las cámaras térmicas, las cámaras ultrarrápidas, los telescopios, los microscopios, los fotómetros, los polarímetros, los reflectómetros, los refractómetros, etc.
A raíz de la proliferación de las cámaras digitales, muchas personas están empezando a descubrir esferas de luz en sus fotografías. La mayoría piensa que sólo son efectos ópticos, pero hay investigadores rigurosos como el Dr. Klaus Heinemann[1] que han descartado esta hipótesis.
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