¿NOS PROTEGEN LAS PIEDRAS?
Sí, lo hacen, pero de una forma muy especial. Tan especial que no son ellas quienes nos protegen realmente, como buenos maestros, se limitan a enseñarnos a hacerlo por nosotros mismos.
Para entender qué tipo de protección nos brindan los minerales, antes hemos de saber cómo funcionan. A estas alturas de la evolución humana, prácticamente todos estamos de acuerdo con la siguiente afirmación, TODO ES ENERGÍA. Todo lo que nos rodea, lo material, lo que podemos ver y tocar; y por supuesto todo lo que no, es energía.
Cada mineral, tiene su propia vibración energética. Esta vibración es la que le da un determinado color, una forma, un grado de dureza, etc…. Su energía es lo que le proporciona sus cualidades físicas. Cuando trabajamos con un mineral en meditación o lo llevamos dentro de nuestro campo áurico, expande su vibración y accede a la parte energética nuestra que por similitud resuena con él. A veces, esta vibración pura y armónica se encuentra con un desequilibrio o un bloqueo en nuestro aura o en alguno de nuestros centros energéticos, y es aquí donde el cristal se pone a trabajar, acoplará su energía a la nuestra hasta que se libere el bloqueo y sane el desequilibrio, hasta que seamos capaces de mantener esa parte de nuestra energía intacta.
Durante este proceso, el cristal nos ayudará a entender por qué nos afectan determinados tipos de energía, podremos definir de dónde vienen los bloqueos que nos hacen sentir la negatividad y por qué existía ese desequilibrio. En definitiva, nos mostrará qué parte de nosotros mismos debemos sanar para evitar que la negatividad llegue hasta nosotros y distorsione nuestros cuerpos.
Por lo tanto, cualquier cristal que te ayude a solucionar la causa de tu desarmonía servirá para protegerte.
Por ejemplo:
Obsidiana
OBSIDIANA NEGRA:
Se conecta directamente con el primer chakra, facilitando tu asentamiento en la Tierra, no estamos hablando de echar raíces, sino de conectarte con la Tierra.
Te lleva a tu interior, te hace ver tu sombra, esa parte oscura que es tan difícil de reconocer y aceptar, te la pone delante para que la reconozcas, la aceptes y la abraces. Porque al hacerlo, al integrar esta parte de ti, la negatividad ya no resonará en tu interior y tu ser se mostrará completo equilibrado y armonioso. Estarás receptivo sólo a experiencias positivas.
Al estar completo en equilibrio y armonía, tu vibración sube, alineando tus centros energéticos con la Tierra, y formando un escudo de protección que no dejará que la energía densa te afecte.
Moldavita
MOLDAVITA:
La Moldavia es un meteorito. Hace una conexión directa con tu cuarto chakra y su energía sube hacia arriba hacia el sexto, el séptimo y… de allí a las estrellas, de donde vino.
Es un cristal con una vibración energética muy alta que potencia la vibración de todo lo que le rodea, si lo utilizas con otros cristales, potenciará las cualidades sanadoras de estos.
Cuando conecta con tu chakra corazón, disuelve inmediatamente cualquier bloqueo llenando con su luz verde sanadora y sabia todo el espacio de tu corazón, sube hasta tu cabeza donde de la misma forma elimina pensamientos y pautas anclados en el pasado (reciente o de otras vidas) que ya no son necesarios para ti y que pueden estar frenando tu evolución. Limpia las memorias celulares de todos aquellos aprendizajes falsos que nos han sido impuestos durante milenios. Y así empiezas a sentir como tus miedos, tus bloqueos, las emociones más densas, comienzan a desaparecer dejando espacio para que el ser que eres realmente salga a la superficie.
Es por eso que dicen de ella que puede ayudarte a potenciar tus poderes psíquicos, lo que hace es recordarte que eres energía y que eres capaz de manejarla. Esa es su forma de protegerte, enseñarte que eres demasiado fuerte como para que nada te dañe, recordándote tus dones y mostrándote que puedes enfrentarte a cualquier obstáculo.
CUARZO TURMALINADO:
Cuarzo
Cuarzo transparente con pequeñas inclusiones de Turmalina negra en su interior. Toda una estrella si hablamos de protección.
El Cuarzo transparente limpia tu campo áurico, conecta directamente con tus chakras superiores trayendo la luz Divina, iluminándolos y potenciando sus cualidades. Esto podría suponer un problema si estuvieras pasando por una situación terrenal complicada en la que tus pensamientos fueran negativos, ya que el cuarzo los amplificaría.
Pero en este caso disponemos de una ayuda inestimable, la Turmalina Negra. Con su capacidad para conectar con la Tierra tus chakras inferiores, te ayuda a asentar la energía para darte cuenta de cuáles son las emociones que te están saboteando, y de donde provienen. Una vez que las identificas, te ayuda a limpiarlas, incrementando tu armonía y las emociones y pensamientos positivos.
Es un cristal perfecto y equilibrado, Luz y Oscuridad, dos polaridades trabajando al unísono. Y esto es lo que trabajarás con él, conseguirás equilibrarte desde la unión de tus opuestos. Una vez sanadas tus sombras, el cuarzo se limitará a expandir tu luz hasta que esta te cubra por completo como una burbuja, protegiéndote de cualquier energía densa o negativa.
Como ves, realmente la protección no depende del mineral que lleves puesto sino del trabajo que hagas, con su ayuda, para sanar tu vida.